4 consejos para enfrentar situaciones adversas, sin morir en el intento.

Mantener el enfoque en esos momentos de adversidad y oposición parece imposible. Hoy quiero compartir contigo 4 acciones que te permitirán mantener tu enfoque en el objetivo que te has planteado, sobreponerte a la sensación de fracaso y seguir avanzando hacia la vida que quieres.

MANEJO EMOCIONALMEJORAMIENTO CONTINUO

1/21/20230 min read

Hay momentos difíciles en la vida. Y hay momentos peores donde todo parece estar en tu contra y que la única salida es renunciar. ¿Te ha pasado alguna vez?

Mantener el enfoque en esos momentos de adversidad y oposición parece imposible. Hoy quiero compartir contigo 4 acciones que te permitirán mantener tu enfoque en el objetivo que te has planteado, sobreponerte a la sensación de fracaso y seguir avanzando hacia la vida que quieres.

Cree en ti.

Tienes conocimientos y habilidades que te han llevado hasta donde estás. Adicionalmente, cuentas con una formación y un entrenamiento que te han dado experiencia y posibilitado el desarrollo de tu potencial.

Confiar en que todo esto te ayudará a sobrepasar los obstáculos es el primer paso para encontrar soluciones. Ser consciente de quién eres o lo que puedes hacer, te permitirá usar los recursos con los que cuentas y buscar, con precisión, lo que te hace falta.

Vive aquí y ahora.

En los momentos difíciles, es común que los pensamientos catastróficos te acompañen todo el tiempo. Se alimentan de tus miedos a fracasar, de tus inseguridades producto de una baja autoestima y de tus dudas sobre tus capacidades.

En #ImproParaLaVida creemos que la mejor forma de evitar que el miedo te paralice y puedas seguir avanzando es VIVIR AQUÍ Y AHORA, un momento a la vez. Eso implica que evitas:

👉 Pensar en tus fracasos pasados.

👉 Imaginar un futuro donde tus “y si” más trágicos se cumplen.

Enfócate en buscar soluciones, no en lo grande del problema.

El control es una ilusión. En ese sentido, la Improvisación te enseña a:

👉 Aceptar las circunstancias tal y como son, no como te gustaría que fueran.

👉 Trabajar con lo que sí tienes, en lugar pensar en todo lo que te hace falta.

Entrenarte en estos dos aspectos, te permitirá ser consciente de qué cosas SÍ están bajo tu control y qué NO puedes controlar. Solo así puedes centrarte en las ACCIONES que necesitas implementar para solucionar, en vez de quedarte esperando a que las circunstancias o las personas cambien.

Gestiona adecuadamente emociones como frustración, miedo o incertidumbre.

Reconocer y expresar lo que sientes es importante, al igual que la forma en que lo exteriorizas. Es poco saludable que ignores emociones como la rabia, la frustración o el miedo. Esconderlas o aparentar que todo está bien aumentará tu presión, te impedirá obtener ayuda de otros y generará conflictos innecesarios adicionales.

Una forma como puedes manejar tus emociones es, en lo posible, distanciarte de la situación y/o la persona que genera el impacto. Así, la sensación disminuye y puedes pensar con claridad. Además, evitas que tus decisiones y acciones sean dirigidas por tus emociones exacerbadas.

Para expresar tus emociones asertivamente, ten en cuenta:

✔ La otra persona siente y vive de una manera distinta sus emociones.

✔ Tanto lo que expreses como la forma en que lo hagas, generará una reacción en el otro.

✔ Tu objetivo es expresar lo que sientes y cómo lo sientes, no es convencer al otro de tu punto de vista.

✔ Evita tomar las palabras, gestos o actitudes de los demás de forma personal; es decir, que te están atacando intencionalmente a ti.

¿Necesitas mejorar en alguna de estas áreas y no sabes cómo?

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