No es solo lo que sabes, sino qué haces con lo que sabes.
El desempeño de una persona está mediado por sus comportamientos, actitudes y emociones. Su combinación es lo que conocemos como habilidades blandas (soft skills). Son esas habilidades que te permiten relacionarte asertivamente con otros y con tu entorno.
IMPROVISACIÓNMEJORAMIENTO CONTINUO
Actualmente, las empresas son bastante exigentes a la hora de contratar nuevo personal. Tienen claro que necesitan personas bien capacitadas, con los conocimientos y experticia necesaria para resolver los retos de la sociedad del siglo XXI. Entre los requisitos más comunes encontramos, entre muchos otros:
✔ Buena formación profesional.
✔ Multilingüe.
✔ Gran capacidad de análisis del mundo globalizado.
Es decir, una empresa precisa de personas con habilidades técnicas y saberes específicos para realizar determinadas tareas. A eso lo llamamos habilidades duras. Por eso, es muy fácil encontrar profesionales que enfocan sus esfuerzos y recursos a realizar cursos técnicos de capacitación, especializaciones, maestrías y doctorados.
Sin embargo, estas habilidades duras no son suficientes para que una persona tenga éxito. Uno de los ejemplos más comunes son las personas que saben mucho, con numerosos diplomas que avalan sus conocimientos y que, aun así, no encuentran trabajo o les toca emplearse en algo diferente.
El desempeño de una persona está mediado por sus comportamientos, actitudes y emociones. Su combinación es lo que conocemos como habilidades blandas (soft skills). Son esas habilidades que te permiten relacionarte asertivamente con otros y con tu entorno.
No es solo lo que sabes, sino qué haces con lo que sabes.
En la gastronomía, las salsas son un recurso inigualable que puede realzar el sabor de los alimentos, hacerlos más atractivos e, incluso, ofrecer nuevas sensaciones y, por lo tanto, una nueva experiencia. En carnes, pastas, ensaladas o postres, las salsas complementan perfectamente el sabor de las comidas.
Algo similar ocurre con las habilidades blandas. Son ese complemento perfecto, el “toque secreto” que realza los conocimientos de las personas, construyendo una Marca Personal que se caracteriza por ser creíble y confiable. Por ejemplo:


Y si no las tengo, ¿estoy destinado al fracaso?
Una de las características más relevantes de las habilidades blandas es que pueden ser aprendidas. Personas como Gandhi, Mandela o la Madre Teresa entrenaron en su vida cotidiana para desarrollar las habilidades que les permitieron conectar con otros e influir en sus comportamientos.
Es como si te prepararas para un maratón. No puedes simplemente llegar el día de la competencia a participar y pretender que vas a llegar a la meta. ¿Por qué? Porque:
✘ Tu cuerpo no está en condiciones para aguantarla distancia a recorrer.
✘ Tu mente no soportará la presiónque viene con la exigencia del desafío.
Algo parecido sucede con las habilidades blandas. Necesitas:
👉 Un mentor que te oriente y te ayude a desarrollar las estrategias que necesitas para modificar tu actitud y tus comportamientos.
👉 Un plan de acción que apoye tu crecimiento personal y se enfoque en el desarrollo de las habilidades blandas.
👉 Herramientas con las que puedas valorar tus avances y evaluar tus oportunidades de mejora.
En el siguiente video te cuento cómo descubrí que la Improvisación puede ser el espacio que necesitas para entrenar y desarrollar tus habilidades blandas.